Informe mundial de ONU revela que la mitad de los niños del mundo sufren algún tipo de maltrato físico, sexual o psicológico cada año

120 millones de niñas en el mundo han sido víctimas de abuso sexual

Bogotá D.C., Colombia, 26 de junio de 2020. El primer informe interagencial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre el estado global de la violencia contra los niños, dado a conocer el 18 de junio de 2020, reveló que la violencia condiciona las vidas de hasta 1.000 millones de niños, niñas y adolescentes en el mundo y tiene consecuencias emocionales, sociales y ecnómicas prolongadas e importantes.

El estudio recopila los datos de una encuesta realizada entre 2018 y 2019 a la que respondieron más de 1.000 responsables de adoptar decisiones en 155 países.

De acuerdo con el informe, "a nivel mundial, se calcula que cada año uno de cada dos niños de dos a 17 años de edad es víctima de algún tipo de violencia. Cerca de 300 millones de niños de dos a cuatro años en el mundo a mendo se ven sometidos a castigos violentos a manos de sus cuidadores. Una tercera parte de los estudiantes de 11 a 15 años en el mundo han sido víctimas de intimidación de parte de sus pares en el último mes (los datos son anteriores a la pandemia), y se calcula que 120 millones de niñas han tenido algún tipo de contacto sexual contra su voluntad antes de cumplir los 20 años".

En cuanto al maltrato psicológico o emocional, el estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) afirma que "La violencia emocional afecta a uno de cada tres niños y uno de cada cuatro niños en el mundo vive con una madre cuya pareja la trata con violencia".

El informe también es claro en afirmar que "La pandemia de COVID-19 y las medidas que las sociedades han tomado frente a ella han influido enormemente en la prevalencia de actos de violencia contra los niños y lo más probable es que tengan consecuencias adversas de larga duración".

Las consecuencias que expone el estudio para los niños que se han visto expuestos a episodios de violencia están relacionadas con el mayor riesgo de tener:

• Trastornos mentales y trastornos por ansiedad
• Comportamientos peligrosos, tales como el abuso del alcohol y las drogas, el tabaquismo y las prácticas sexuales de riesgo
• Enfermedades crónicas tales como el cáncer, la diabetes y las cardiopatías
• Enfermedades infecciosas como la infección por VIH
• Problemas sociales entre los cuales se cuenta el mal aprovechamiento escolar, una mayor participación en actos de violencia y la delincuencia

De acuerdo con ONU, "Los costos económicos de estas consecuencias son enormes". Solo en Estados Unidos de América calcula que los costos, sumados a lo largo de la vida, del maltrato infantil ocurrido en un año, ascienden a USD$428 mil millones y en las zonas de Aisa Oriental y el Pacífico las consecuencias del maltrato infantil tienen costos económicos equivalentes a 1,4% a 2,5% del producto interno bruto anual de la región.

ONU afirma que "las violencias contra los niños, las niñas y los adolescentes se pueden prevenir en gran medida y sus costos humanos y económicos se pueden evitar". Para ello les propone a los estados implementar el enfoque INSPIRE, basado en evidencias, que ha logrado reducir la prevalencia de 20% a 50% mediante programas que permiten conseguir disminuciones rápidas de la violencia si hay voluntad política, liderazgo fuerte, políticas e intervenciones respaldadas por datos objetivos y suficientes fondos.

En las estrategias INSPIRE (por el acrónimo en inglés de Implementación y vigilancia del cumplimiento de las leyes; Normas y valores, Seguridad en el entorno; Padres, madres y cuidadores reciben apoyo; Ingresos y fortalecimiento económico; Respuesta de lso servicios de atención y apoyo; y Educación y aptitudes para la vida), presentadas en 2016, se hace un llamamiento a aplicar y cumplir la legislación; cambiar las normas y valores para que la violencia sea inaceptable; crear entornos físicos seguros para los niños; ofrecer apoyo a padres y cuidadores; fortalecer los ingresos y la seguridad económica y la estabilidad; mejorar la respuesta y los servicios de apoyo a las víctimas; y ofrecer a los niños educación y aptitudes para la vida.

Fuentes: Resumen de orientación del Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia contra los niños 2020, Noticias ONU, Centro de Prensa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).